Vista lejana del monasterio de Santes Creus

El Cister Iberico

Un recorrido por los monasterios cistercienses de la península iberica

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Mapa monasterios de la península ibérica

 

El Cister en Cataluña

Cataluña en los siglos XII y XIII

Como se ha mencionado al hablar de Aragón, en el Siglo XII se produce la unión de la corona de este reino con el condado de Barcelona, bajo la figura de Ramón Berenguer IV.

El cister en Cataluña

Es bajo el reinado de Ramón Berenguer IV, cuando la orden del Cister se establece en Cataluña, siendo difícil saber cual de los monasterios de Cataluña es el mas antiguo, si Santes Creus o Poblet. En cualquier caso ambas abadías son hijas de la casa madre de Claraval.

EL hijo del fundador Alfonso I el Casto, elige la abadía de Poblet para ser enterrado en ella, inaugurando así una tradición que perpetuarán sus sucesores, convirtiendo la iglesia del monasterio en panteón real. Por su parte en Santes Creus se encuentran los sepulcros reales de Pedro el Grande, Jaime II y su mujer Blanca de Anjou.

Existió una rivalidad histórica entre las abadías de Santes Creus y Poblet, que incluso ha requerido de la atención de concilios provinciales, la polémica llegó a tal nivel que tuvo que intervenir el Papa Benedicto XIV, que resolvio la polémica de la antigüedad a favor de Santes Creus en 1750. Por su parte el monasterio de Vallbona es un monasterio ocupado por monjas desde su fundación, por una comunidad procedente del monasterio de Tulebras en Navarra.

Es necesario reconocer que los monasterios de Cataluña se encuentran en un estado de conservación excepcional, dos de ellos mantienen comunidades activas, de monjes en Poblet y de monjas en Vallbona, además es de agradecer las facilidades que se ofrecen a los visitantes, sin restricciones en ninguno de ellos, haciendo compatible en todo momento la divulgación de la arquitectura y la historia del Cister, con la vida de las comunidades religiosas que los habitan.

Monasterios femeninos en Cataluña

Los monasterios femeninos de Cataluña sufren dos grandes fases de extinción, la primera es durante el siglo XIII, cuando algunos monasterios en etapas iniciales como Santa María de la Bovera en Guimerà, que fue cerrado en el año 1249 siendo trasladada su comunidad a Vallsanta o a Valldaura, al igual que el eremitorio de Valldoncella en Collserola en el año 1237. Un segundo momento se produce en el siglo XIV, como Santa María de Valldaura que se trasladará a Berga, rompiendo la comunidad en dos, quedando una parte en el primitivo emplazamiento de Olban. Pero la mayoría de los monasterios femeninos son clausurados a partir de la segunda mitad del siglo XV, en el corto espacio de cuarenta años.

1452 Santa María de les Franqueses en Balaguer

1452 Santa María del Bonrepos en la Morera de Montserrat

1461 Santa María Magdalena de Montbenet en Berga

1461 Sant Joan de Berga

1472 Santa María de Valldaura en Manresa

1474 Santa María de Valverde en Tragó de la Noguera

1492 Santa María de Valldemaría en Maçanet de la Selva

Unos años después del concilio de Trento (1454-1563) lo fueron también:

1567 Santa María de Eula en Millars

1589 Santa María de Vallsanta en Guimerá

1604 Santa María del Pedregal en Talladell

1717 Sant Hilari de Lleida

Todas estos monasterios son cerrados tras los cambios en el concepto de clausura y la concepción de espacios peligrosos, de aquellos monasterios que estuviesen situados en lugares aislados, y que no pudieran garantizar la estricta clausura que se impone a los monasterios de religiosas, por parte de la orden cisterciense pero también de las demás ordenes monásticas. El concilio de Trento, después de 18 años de duración, en su sesión XXV, despacha en dos días, un proyecto de texto de reforma de la clausura en los monasterios femeninos, se debate y aprueba el último día del concilio y es en realidad una copia del decreto del Papa Bonifacio VIII de 1298 conocido como "decreto periculoso", en el que se endurecían las condiciones de clausura de los monasterios femeninos, poniéndolos bajo sospecha solo por el hecho de su condición femenina, obligándolas a renunciar a su libertad, a su estilo de vida, y la pérdida de su propio espacio de espiritualidad. (bibliografía)

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