El Cister Ibérico

Situado en un valle próximo a la localidad de Olvan en la comarca de Berga, encontramos los restos de lo que fue este monasterio cisterciense femenino, una pequeña iglesia al lado de una masía.

La denominación de Valldaura, puede provenir de Vallis Laurea, haciendo referencia a la antigua palabra griega laura, traducida como camino estrecho, pasaje o estrechamiento, siendo la denominación que recibían durante el inicio de la edad media las comunidades de eremitas que vivían en grupo.

Difícil establecer los orígenes del monasterio por carecer de documentación exacta y de acta fundacional. Quiere la tradición y la mayoría de los autores coinciden en que en el año 1006 se establece una comunidad de mujeres ligadas al monasterio benedictino de Sant Pere de la Portella, y posteriormente las fechas entre 1237 y 1241, la comunidad pasa a depender de la orden Cisterciense, siendo repoblado por monjas pertenecientes a Santa María de la Bovera.

En el año 1237, el Papa Gregorio IX, ordena que una parte de las monjas del eremitorio y monasterio cisterciense de la Bovera, vayan a Olvan para fundar el monasterio de Santa María de Valldaura

La fundación se debe a la familia de los hermanos Portella, quedando constancia de que el obispo de de Urgell, Ponç otorgaba el 8 de septiembre de 1241 la formalización del monasterio, facultando a la señora Geralda de Portella y a la comunidad de mujeres que representaba, la autorización para formar la comunidad y elegir abadesa, bajo la observancia cisterciense.

La familia Portella mantendrá importantes relaciones con el monasterio femenino al igual que con el masculino de San Pere de la Portella, siendo específicamente Bernat de Portella, el que realiza la donación inicial que pondrá en marcha la formación del cenobio. Otras familias nobles de la Zona, los Berga y los Cardona, y mas tarde los Pinós y los Lluça contribuyen a la formación del dominio abacial.

Es en el año de 1241, cuando el señor Bernat de Portella, va a realizar una donación de la masoveria de la Colina , junto con el molino de de Androver , siendo el primer documento donde se nombra el monasterio de Santa María de Valldaura siendo la abadesa Dª Centella la receptora de la donación, si bien no se sabe si era abadesa de Valldaura o de la Bovera y que recibiera la donación en nombre de la comunidad y de la orden cisterciense. El documento esta firmado también por el hijo de Bernat, Raimon de Portella.

El 30 de abril de 1243, el monasterio recibirá una importante donación del vizconde de Carmona, Ramón Folc IV, del castillo de Montmajor, siendo recibida la donación por la hermana Geralda, monja de la comunidad pero no abadesa. Dos meses después, Bernardo de Portella, hace testamento, dejando al monasterio importantes rentas y patrimonio. Es esta monja Geralda de Berga una de las figuras que aparecen constantemente en todas las donaciones y transacciones del monasterio, siempre en calidad de monja fundadora, sin llegar a ser nunca abadesa, en ocasiones se la nombra como Geralda de Berga y en otras como Geralda de Portella.

Existió una gran relación de proximidad entre nuestro monasterio y el de Santa María de Vallbona, siendo esta relación espiritual y de aprendizaje de las novicias que conformarán la comunidad de Valldaura y llegaron en ocasiones a ser abadesas, como Cília de Cartellá que en 1315 es abadesa hasta el año 1345.

A la muerte de la abadesa Blanca de Berga en 1290, el monasterio entra en una etapa de inestabilidad, lo que se manifiesta en la inexistencia de una nueva abadesa, hasta 1300 se nombre a Marquesa de Guàrdia, que mantendrá el cargo hasta 1314

en el año 1325 la ciudad y la universidad de Berga inician un proyecto de traslado del monasterio a la villa de Berga, lo que produce una división dentro del cenobio, entre las partidarias del traslado y las contrarias a el. A pesar de todo el 17 de febrero de 1327 se inician los preparativos legales para el traslado. Al parecer se produce una petición verbal de la abadesa de Valldaura, reconociendo que el monasterio está en un lugar miserable y peligroso, para la vida corporal y la salud de las almas.

Tras un largo proceso, finalmente el año 1338 se produce la división de la comunidad, prácticamente por la mitad y el traslado a Berga, donde adoptarán la denominación de Santa María de Montbenet, que nombrará abadesa desde un primer momento, mientras que el de Valldaura tardará un año en nombrar como abadesa a la priora Constança de Portella, lo que se produce en 1341.

Comienza un complicado reparto de los bienes del monasterio entre los dos nuevos cenobios, coincidiendo además con unos años en que a partir de 1348, se produce la epidemia de la gran peste que sumirá a la comarca en la pobreza y el hambre, afectando a ambos monasterios, que perderán gran parte de sus rentas, posesiones y monjas, lo que tendrá como final el definitivo traslado de ambas comunidades.

Un último traslado se produce del monasterio, incluyendo tanto la localizada en Berga como la de Olvan, a la ciudad de Manresa, debido al deterioro que sufrían ambos, siendo el abad de Poblet el que otorga la licencia del traslado, el 23 de septiembre de 1398, se formaliza la escritura de la nueva fundación. En el año 1460 el abad de Poblet, solicita la renuncia de la abadesa Marguerida ça Ponsa, a todos sus derechos y pertenencias, que pasarán a manos de la rama masculina de la Orden, lo que supone la desaparición el monasterio femenino. (bibliografía)