El Cister Ibérico

De la primitiva iglesia construida entre 1146 y 1150 apenas queda nada, una pequeña parte del ábside en su porción mas inferior y un absidiolo del transepto, así como algún resto de arco sobre el cual se ha "clavado" sin ningún miramiento los nuevos arcos de la iglesia reconstruida en el siglo XVII y XVIII.

La actual tiene una planta de cruz latina, con crucero pronunciado, y una cabeza formado por la capilla mayor central muy profunda y de época barroca, conservando en la nave norte del crucero dos absidiolos, uno de ellos posiblemente correspondientes a la primitiva iglesia, dado el arco apuntado que le da entrada y a su construcción de forma semicircular. Otras dos capillas ocupan los dos tramos de la cabeza del crucero de manera simétrica respecto a la nave central.

El cuerpo de la iglesia esta constituido por tres naves, la central mas alta, de estilo neoclásico con arcos de medio punto y bóvedas de arista, que en sus laterales abre ventanales que permiten la iluminación. Las naves laterales siguen el mismo estilo, si bien se puede apreciar las cicatrices de la primitiva iglesia con los arcos apuntados que formaban las naves y sobre los que se han introducido los nuevos arcos, rellenando el espacio con piedras. Todo ello produce una penosa impresión por la belleza perdida y mutilada.

Parece que la iglesia primitiva tenía una cabecera compuesta por un ábside central semicircular con un deambulatorio y dos absidiolos tambiénsemicirculares en cada brazo del transepto, también existían 21 figuras de piedra de tamaño natural separando cada arco que comunicaba el presbiterio con el deambulatorio.