El Cister Ibérico

Un recorrido por los monasterios cistercienses de la península ibérica

Inicio / El Cister en Navarra / Monasterio de Marcilla

Situación

Marcilla

Navarra

Filiación

Morimond / L'escaledieu/ Oliva / Marcilla

Horario de Visitas

TF 948713701

Propietario

Agustinos recoletos

Estado de Conservación

Bueno

Obras

No

Comunidad religiosa

Si

Culto

Si

Restricciones Visitas

 

Pagina Web

 

Otros servicios

 

Alrededores

 

Monasterio de Santa María de Marcilla

En una fértil llanura cercana a la localidad de Olite, regada por el río Aragón, encontramos la villa de Marcilla en la que se sitúa el monasterio.

En e año 1160 la reina Blanca, con el consentimiento de su marido Sancho el sabio (1150-1194), hace donación de la villa de Marcilla, sus términos y pertenencias y la jurisdicción real, para la construcción de un monasterio que se regir por la regla cisterciense, quiere la tradición que fuera poblado por monjas procedentes de Tulebras pero no existe ninguna documentación que lo sostenga. Sancho el Sabio, confirmará y concretará la donación en 1181, añadiendo que todos los labradores de la villa estarán bajo la autoridad de las monjas, ala que pagarán sus tributos. ademas de concederles las aguas, hierbas, molinos¡, etc. La abadesa María, prometió obediencia al obispo de Pamplona, Pedro de París (1167-1187).

El monasterio recibe donaciones de vecinos de Tudela como Guillermo, capellán de la reina, en 1227, Francisca viuda de Pedro Tío que lega en 1243 50 sueldos. Cambien las monjas de Marcilla poseyeron casas en Tudela, tal como se acredita en un documento de 1281.

También reciben dispensas de Inocencio IV, del pago de los diezmos por las tierras que ellas cultivasen con sus manos o a su costa, según documento fechado en 1252.

Durante el abadiato de la condesa Blanca, hija natural de Sancho el Fuerte, se produce la venta de varias propiedades del monasterio, palacios y fincas en las villas de Novar, Muez, Riezu, Guerayno, Ugar y Villanueva, probablemente con la finalidad de obtener fondos para la construcción de la iglesia, siendo este un período de esplendor del monasterio, siendo el Papa Alejandro IV, permite a la condesa a mantener su condición de abadesa a pesar de su origen bastardo.

Durante el siglo XIV, el monasterio recibe donaciones de Teobaldo II, 60 sueldos anuales para un aniversario por su alma y dos mil sueldos para la obra de la iglesia. Desde 1376 y 1400 la abadesa MIramonda de Agramont, llevó las riendas del monasterio, siendo el estado económico del cenobio poco satisfactorio.

A partir de 1405, el monasterio se encuentra en situación calamitosa, las rentas habían ido a parar a manos de seglares, los edificios amenazaban ruina, durante un tiempo Carlos III, determina que el monasterio pase a depender de la Oliva y que este último se encargue de mantener el monasterio y levantar sus deudas en función de sus posibilidades, esta disposición fue revocada por el propio rey a través del Papa Luna, que revocó esta decisión en favor de los agustinos que tenían intención de instalarse en el monasterio. La religiosas fueron trasladadas a otros monasterios de la orden.

Los deseos de los agustinos no se realizaron, el monasterio fue ocupado por monjes procedentes de la Oliva, siendo reducido a priorato por Benedicto XIII, con una dotación de cuatro monjes, siendo siempre un monasterio pequeño y pobre, siendo el primer prior conocido Miguel de Gallpienso, que terminaría siendo elegido abad de Leyre en 1433. En 1436 el priorato se convierte en convento siendo nombrado por Eugenio IV a petición de los reyes de Navarra Juan I y Blanca y se nombra prior a Juan de Peralta monje procedente de la Oliva, y que en 1511 llegaría a ser abad de este ultimo monasterio. Desde mediados de este siglo el papado comenzó a introducir priores comendatarios que alteraron la costumbre de la elección del prior por los monjes de Marcilla. El 15 de diciembre de 1515, el abad de la Oliva nombra prior a F. Martín de Rada, que finalmente consolidó su situación, con la confirmación de León X.

A mediados del siglo XVI el monasterio se convirtió en refugio de apóstatas, monjes que escapaban de sus monasterios sin permiso de sus prelados. Juan de la Torre, como visitador general de Cister, llega al monasterio para imponer orden y elimina a varios de los monjes refugiados remitiéndolos a sus respectivos monasterios originales, y entrega el priorato a Pedro de Vértiz, que solicita a los abades de la Oliva, Fitero, Leyre e Iranzu, la cesión de dos monjes de cada monasterio para repoblar Marcilla, a lo que estos se negaron. Es el abad de Veruela el que designa varios monjes para que repoblaran el monasterio, entre ellos figuraban F. Juan de Sarasa, pero los monjes se encontraron el monasterio cerrado.

Finalmente el Consejo General de Navarra, dio por terminada la misión del licenciado Juan de la Torre, determinando que el monasterio fuese abierto a los monjes procedentes de Veruela, lo que se cumplió inmediatamente, siendo mantenido como prior F. Sancho Deza. En 1569 el virrey de Navarra informa a Felipe II de la situación del monasterio, definiéndolo como priorato dependiente de la Oliva, cuyo prior era elegido por sus mojes con carácter vitalicio, pero confirmado por el abad de la Oliva, y que era el mas pobre de los monasterios navarros.

En torno al año 1604, el priorato recupera el título de abadía,bajo el mandato de D. Bernardino de Agorreta, siendo los monjes los que ceden su privilegio de elegir al abad al rey Felipe III, siendo el rey el que nombra a F. Bernardino como abad de la Oliva cargo que estaba vacante y a F. Fabián de Ayala. A la muerte de F. Fabian, es nombrado abad, F. Benito de Ozta, prior de Leyre. Durante su abadiato se solicita al rey en 1629, autorización para unirse a la Congregación Cisterciense de Aragón, siendo aceptada por Felipe IV el 5 de Noviembre de 1631, pasando a tener abades cuatrienales, siendo admitido este cambio por la congregación aragonesa el 27 de octubre de 1632, siendo confirmada por una bula de Urbano VIII el 10 de mayo de 1634 (Bibliografía).

En el ultimo tercio del siglo XVIII Ignacio Asensio discipulo de Ventura Rodríguez reconstruye la mayor parte del edificio anterior y construye la nueva iglesia segun los planos del hermano arquitecto Blas Rodríguez de Veruela.

El monasterio se mantiene como abadía hasta la supresión de la comunidad en 1835. Tras la desamortización se vende a un particular, hasta que en 1865 los agustinos recoletos compran el monsterio con todas sus posesiones e instalan en el una comunidad de monjes y un colegio de teología que se mantiene hasta la actualidad. En el siglo XX se realizan obras de ampliación, dejando el aspecto que tiene en la actualidad.

Plano de la iglesia del monasterio de Marcilla

Plano de la iglesia del monasterio de Marcilla