El Cister Ibérico

El llamado claustro del silencio, se construyó entre 1308 y 1311, durante el reinado del rey Dinis. Las galerías con arcos ojivales y bóvedas de crucería, que se comunican con el jardín central por arcos formados por ventanas con dos o tres vanos, sustentadas por columnas geminadas que sostienen arcos de diferente construcción, las de dos vanos están rematadas por arcos trilobulados, mientras las de tres vanos terminan en sencillos arcos apuntados. Los arcos estan cerrados por la parte superior por un muro adornado con óculos de diferentes adornos. La decoración es como corresponde sencilla, con capiteles en su mayoría con adornos vegetales o de crochet, exceptuando algún capitel adornado con figuras de dragones muy elaborados. En la galería oriental.se encuentra la sala capitular, mientras en la norte encontramos la entrada al refectorio, la cocina y la sala de los monjes. Enfrente del refectorio encontramos el templete del lavatorio, característico de todos los claustros del cister, en este caso es de grandes dimensiones, ventanales amplios que cierran el recinto, que se comunica con la galería a través de una puerta con dos arcos ojivales separados por una separación central con dos columnas gemelas. En el siglo XVI se añadió el sobreclaustro de estilo renacentista. En la esquina noreste encontramos la escalera de acceso al dormitorio.