Monasterio de Santa María de San Salvador de Leyre: Porta Speciosa
Es la denominación que recibe la portada occidental de la iglesia de Leyre, Speciosa (preciosa), por su profusa decoración escultórica, que evidentemente no concuerda con las normas de contención y sobriedad propias del Cister, pero que como ya hemos mencionado al hablar de la iglesia, si con la época de su construcción, probablemente coincidente con la segunda consagración de la iglesia, octubre de 1098, bajo el abadiato de Raimundo. Si algo llama la atención de los especialistas del arte es el desorden y la falta de organización, desde el punto de vista iconográfico y estilístico de la portada, pues en ella se mezclan elementos arcaicos con otros mas evolucionados, los materiales pétreos también son de diferentes unos de otros y por ultimo el conjunto es difícil de interpretar.
Está configurada como arco triunfal de estilo romano con arco de medio punto abocinada, con cuatro arquivoltas, que contienen un tímpano adornado con una guirnalda externa de palmetas en la que siete figuras de tamaño decreciente, falta en la actualidad la del extremo derecho, las que quedan representan posiblemente la de la transfiguración del Salvador, con la imagen del Salvador (Cristo) en el centro, flanqueado por la Virgen María y San Juan evangelista y a cada lado de estos están San Pedro identificable por las llaves y Santiago el Mayor cerrando los extremos una figura de escribano que se ha identificado como san Mateo y Juan el Bautista que es la figura desaparecida, y que su factura poco elaborada, plana y con cierto barroquismo, las diferencia claramente del resto de la parte inferior de la portada como los capiteles de las columnas que lo sostienen y de la decoración de las arquivoltas de las que hablaremos a continuación.
Posiblemente se realizó una primera etapa de la portada, en la que intervino el maestro Esteban, escultor que participó en la construcción de la catedral de Santiago y que viajó a Pamplona en el séquito del obispo Diego Pelaez, que al ser desposeído de su sede compostelana se refugió en Aragón y que como ya hemos mencionado asistió a la consagración de la iglesia de Leyre en 1098. El estilo del maestro Esteban se identifica en los capiteles de las seis columnas que sostienen las arquivoltas de la portada, en la que remata el parteluz de la puerta y en la decoración de las mismas arquivoltas. las figuras de los pájaros que pican sus patas, las mujeres en cuclillas que mesan sus cabellos y las figuras de seres reales y fantásticos tanto vegetales como animales, aluden a castigos que las almas padecen y se han interpretado en algunos casos como representación de los pecados capitales, la lujuria, la avaricia (bibliografía).
El resto de la portada está cubierta de tallas en relieve que cubren todos los espacios pero sin que se pueda establecer un hilo conductor que explique su colocación, bien pudiera ser que estuvieran en otras zonas del monasterio y que se recolocaran en la portada. A la izquierda en la parte baja un posible Juan evangelista flanqueado por dos leones, encima un abad que se ha querido identificar con San Virila. En la parte superior de izquierda a derecha un San Miguel arcángel con lanza y escudo, un San Pedro apóstol con sus llaves, Un pantócrator sentado, mas apóstoles y dos escenas del martirio de las santas Nunilo y Alodia, a cuyas reliquias presentes en el monasterio ya hemos aludido. La ballena y el profeta Jonás, ángeles llamando al juicio final, la Visitación y la Anunciación, todo ello distribuido de manera anárquica, que indicaría la participación de varios autores durante el siglo XII.
Se protege la fachada con un tejadillo de madera que se añadió al realizarse la restauración del monasterio, encima de ella una ventana de arco de medio punto con columnas decoradas con capiteles con cabezas humanas
