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Monasterio de Santa María de Irantzu: la Cocina
Estamos ante la gran sorpresa del monasterio. No es frecuente ver una cocina original y en tan buen estado de conservación. Se accede a ella por una puerta situada en el claustro de forma ojival sin decoración alguna. La estancia tiene forma cuadrada en cuyo centro podemos admirar la enorme chimenea, sustentada por cuatro robustos arcos apuntados. La cubierta, de ocho tramos de bóveda de crucería con arcos, que apoyan en ménsulas prismáticas con adornos en nacela en el centro de los muros, y en pirámide poligonal invertida en las aristas de la chimenea.
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