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Monasterio de Santa María de Irantzu: el claustro
A través de la puerta de los monjes accedemos al claustro desde la iglesia. Estamos ante un claustro de enorme belleza, a pesar de su contención y deliberada sencillez. Como en la mayoría de los monasterios la construcción va evolucionando con los tiempos y comienza por la panda norte que es la mas antigua, de la misma época que la cabecera de la iglesia, finales del siglo XII. Estamos en la característica transición del románico al gótico de los cistercienses. Posterior es la panda este donde se sitúa la sala capitular y que presenta estilo mas evolucionado de gótico puro del siglo XIII hasta gótico avanzado del XIV. La nave oeste es la que presenta mas variedad, desde ventanales del XII , dos de gótico primitivo del XIII y otros tres del ya evolucionado del XIV. Por ultimo los ventanales de la panda sur son todos del gótico del XIV. A diferencia de los ventanales, los pilares columnas y arcos mantienen la uniformidad en todo el conjunto. Los pilares son redondos con cotrafuertes hacia el patio y rodeados de columnas con capiteles con adornos vegetales y cimacios lisos en nacela. Las naves son de crucería, menos apuntados en la panda norte que en el resto. Los ventanales son bigéminos y de distinta factura dependiendo de las pandas como se ha indicado. En el siglo XVIII se edificó un sobreclaustro que no sobrevivió a la restauración. Llama la atención en el claustro la puerta de los monjes que da acceso a la iglesia y que fue construida en el siglo XVII por el abad real Luis Estrada de estilo manierista al igual que la ventana que sustituyó al armarium y la sacristía todas de la misma época.
La galería norte es la que presenta las formas mas antiguas de transición combinando en los ventanales que dan al patio arcos de medio punto bigeminados con un cierre superior perforado por un rosetón polilobulado y protegido por un arco apuntado propio del gótico, este tipo de arco se extiende a la panda oeste en su comienzo, siendo los dos primeros ventanales de la misma factura.
La galería oriental, o del capítulo que es la mas larga de todas con 39 m, tiene una composición distinta con 8 ventanales con arcos apuntados que contienen tracerias de arcos apuntados polilobulados sosteniendo un rosetón de bella factura, indica que estos ventanales se construyeron ya en el siglo XIV y que debido a su deterioro durante los años de abandono han sido sustituidos.
La panda sur o del refectorio se construyó en la segunda mitad del siglo XIV constituida por cinco ventanales y el lavatorio central. Los ventanales son de cuatro arcos trilobulados rematado por un rosetón de cuatro lóbulos. Esta galería es fruto de la restauración exceptuando la entrada al refectorio y la cocina. El lavatorio de planta hexagonal es de gran belleza, un arco permite la entrada desde el claustro y rodeado de cinco ventanales de arcos trilobulados rematados por un rosetón calado bajo un arco apuntado de descarga. Una gran bóveda sostenida por seis nervios que parten de columnas adosadas en los pilares. En el centro se sitúa la pila y la fuente de agua característica de todos los monasterios del CIster. No se conserva el refectorio y solo la portada que se sitúa enfrente del lavatorio permanece, con sus tres arquivoltas de bocel apuntado, sostenidas por columnas con capiteles adornados con motivos vegetales. Es de destacar la gran cantidad de diferentes especies vegetales que profusamente adornan el claustro, azkarros, berros, robles, construyen un muestrario excelente de las especies que crecen en los bosques que rodean el lugar. El antiguo refectorio se hundió en los siglos XV o XVI y solo se conserva algún vestigio de su primitivo esplendor pues al parecer era de gran tamaño y elaborada arquitectura similar al de Huerta. La cocina que también se abre a esta panda será comentada de manera individual pues lo merece
Galería oeste o de los conversos, donde se encontraba la cilla del monasterio y desde donde los conversos accedían a la iglesia a través de una puerta sin ningún adorno ni derrame, con un tímpano liso protegido por un arco de descarga. Los siete ventanales que dan al patio, siendo los dos primeros mas antiguos, similares a los de la galería norte, con arcos de medio punto protegidos por arco apuntado, a continuación otros dos de estilo gótico con columnas mas gruesas y de menor anchura y por ultimo tres ventanales ya del siglo XIV, de la misma construcción que los de la panda del capítulo. En el primer pilar encontramos capiteles figurados, uno de cuatro monjes descabezados, otro de arpía y grifo y en el quinto pilar también arpías. La cilla que asoma a esta galería no se puede visitar por no estar acondicionada.
En la decoración general del claustro, ya hemos mencionado la profusión de especies vegetales contenidas en los capiteles, y hay que mencionar algunas de las claves del claustro, que muestran un cristo en majestad entronado, unas imágenes de corderos y una mano en actitud de bendecir, que se repite en varias claves lo que haría pensar en que pudiera ser el emblema del monasterio.
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