El Cister Ibérico

Haré mención expresa de esta construcción por ser la mas antigua del monasterio. Cuando se realizaba una nueva fundación, la comunidad construía una capilla o iglesia en la que realizar la liturgia mientras se construía la iglesia y el resto del cenobio. La mayoría de estas construcciones eran de madera y no se han conservado, pero en algunos monasterios, la construcción se realzó en piedra y ha permanecido inalterable hasta la actualidad. Esta es la importancia de esta capilla, construida de una sola nave rectangular terminada con ábside semicircular con bóveda soportada por tres nervios que se apean en ménsulas con adorno en nacela, rematadas por capiteles cónicos, apoyadas en una imposta que recorre el ábside hasta el arco triunfal. Dos ventanas abocinadas de sencilla factura y sin adorno ninguno permiten la iluminación de la cabecera mientras en la nave rectangular una ventana de la misma factura pero de mayor tamaño en el muro de la derecha, y dos ventanucos superiores, aportan luz al resto de la iglesia.