Monasterio de Santa María de Fitero
La Iglesia de Santa María de Fitero, tiene la estructura de basílica de tres naves, con planta de cruz latina con crucero pronunciado y con una cabecera formada por un ábside central rodeado por un deambulatorio, con el que se comunica mediante arcos apuntados, excepto el arco que señala la situación del presbiterio que es de medio punto.
Por tanto estamos ante otra iglesia con girola y deambulatorio, que se repite en diversos monasterios cistercienses, como ya se ha explicado en la introducción y en las distintas páginas, Gradefes, Veruela, Poblet, y que se inspiran en la ampliación de Clairveaux, que se realizó a la muerte de San Bernardo.
Las tres naves centrales constan de seis tramos, siendo la nave central mas alta, alcanzando los 16 metros y ancha 9,25 metros que las laterales, que llegan a los 7,60 metros de altura, están cubiertas por bóvedas de crucería que como ya se ha dicho en la introducción del monasterio, corresponden a la segunda fase de construcción alrededor de 1214. Las naves laterales se comunican con la central a través de arcos de medio punto. En la parte posterior de la nave central se construyó un nuevo coro elevado en época barroca, que ha quitado parte de la iluminación que se conseguía con el óculo situado en la parte superior de la fachada de poniente. Las bóvedas de crucería están perfiladas por arcos fajones apuntados con perfil achaflanado ancho que da una cierta sensación de tosquedad, y que se continúan con capiteles lisos en forma de prisma invertido, con ábacos lisos con una simple nacela de separación del capitel. Los pilares son cruciformes continuando los arcos fajones hasta las basas lisas de la parte inferior Los arcos formeros están formados por el mismo perfil, y se sustentan en ménsulas con el mismo adorno que los capiteles.
Tiene un pronunciado crucero que alcanza los 9,45 metros de anchura y 47,5 metros de largo, a el se abren el ábside central y el deambulatorio que rodea la girola, así como cuatro capillas situadas dos en cada brazo, de forma circular, de marcado gusto románico. Los arcos torales tienen una estructura diferente a los de las naves, estando sostenidos por columnas cilíndricas en grupos de dos, con capiteles en forma de pirámide cónica invertida. En ambos brazos del crucero, en su cara oriental se abren tres ventanales abocinados rematados en arcos de medio punto, uno situado encima de la entrada al deambulatorio y los otros dos uno encima de cada absidiolo, lo que junto a otras dos ventanas y un rosetón situados en cada uno de los extremos norte y sur del crucero, proporcionan una gran iluminación a toda la cabecera.
El ábside central de grandes dimensiones es de forma semicircular, y está rodeado por un deambulatorio con el que se comunica a través de siete arcos. El primero, que delimita el presbiterio, esta cerrado por un arco de medio punto, mientras el resto lo hace con arcos apuntados, estando los tres centrales cegados por el actual retablo barroco. Los arcos están sostenidos por columnas cilíndricas rematados por gruesos capiteles, con toscos adornos vegetales, excepto los que delimitan el presbiterio, formados por dos columnillas adosadas, que han sido mutiladas en su parte inferior para poder acomodar dos tumbas de sendos obispos. En la parte superior de la girola se abren igualmente cinco ventanas de las mismas características de las del crucero, así mismo las tres centrales están cubiertas por el retablo. El deambulatorio es amplio y a el se abren cinco capillas siendo la central mas amplia y de decoración mas refinada con hojas piñas y bolas, similares a los de la sala capitular. Los seis arcos que forman el ábside confluyen en la parte superior, siguiendo una distribución muy repetida en otras iglesias, con perfiles en chaflán y se continúan en el muro con capiteles lisos y los cuatro centrales con baquetones que separan las ventanas y terminan en el capitel de las columnas.