Monasterio de Santa María de Melón
La visita al monasterio de Melón, constituyo para mí una gran frustración. Como en otros muchos monasterios gallegos, no existe un horario de visitas y se encuentra uno con una reja que impide el paso a la iglesia, única parte del monumento que conserva algo del primitivo edificio medieval. Esto significa que la magnifica construcción solo se pude apreciar desde el umbral no existiendo posibilidad de una visita interior. El monasterio está en estado de semirruina y se han llevado a cabo por parte de la Xunta de Galicia obras de consolidación de lo que queda para evitar su mayor deterioro.
El origen del monasterio es confuso. La mayoría de los especialistas consideran la incorporación del monasterio a la orden del Cister en el año 1142 basándose en un supuesto privilegio otorgado por Alfonso VII en el que hace entrega a la abadía del coto de Melón, si bien dicho documento no se ha podido encontrar nunca, ni se ha obtenido ninguna referencia a el en posteriores confirmaciones de las posesiones de los sucesivos monarcas. Por esto esa fecha debe ser puesta en duda al carecer de documentos acreditativos. Es el 28 de diciembre de 1155 cuando el mismo Alfonso VII concede al monasterio de Santa María de Bárcena y a su abad Giraldo el monte Veduego y Vaisti. Existe una idea generalmente admitida de que el primitivo monasterio de Melón no se hallaba en el lugar actual, sino en Bárcena, lugar cercano a Melón, adonde años mas tarde se trasladarían los monjes, adoptando al mismo tiempo el nombre del nuevo lugar. Parece que en Bárcena existía previamente un asentamiento benedictino desde el siglo X, y que este sería el que recibiría las donaciones de Alfonso VII. Podría por tanto Melón ser una adhesión cisterciense de un monasterio primitivo benedictino y que posteriormente cambiaría su localización. Sin embargo no es hasta 1158 cuando existe una primera mención del monasterio de Melón en un documento en el que la condesa Fruela Fernández dona al monasterio de Santa María de Melón y a su abad Álvaro la heredad de Fragoso, siendo la advocación de Santa María la que hace pensar en que se tratara de un cenobio cisterciense, y que el monasterio de Barcena sería otro distinto y que posteriormente se uniría al monasterio de Melón. Por tanto lo mas probable es que Melón sea una fundación y no una anexión, y que sería de la rama de Clairvaux. Bibliografía
Muchas donaciones recibió el nuevo monasterio por parte de Fernando II y su sucesor Alfonso IX y posteriormente tras la unión de los reinos de León y Castilla es Fernando III confirmará las donaciones de sus antepasados y múltiples donaciones de particulares, convirtieron este monasterio en uno de los grandes no solo en el ámbito gallego, sino en toda la península.
Gran importancia tuvo Melón desde el punto de vista espiritual recibiendo múltiples anexiones, ademas del citado de Bárcena, se unieron también San Miguel de Cans y posteriormente San Clodio y Acibeiro y posiblemente también A Franqueira ya que estuvo sujeto a esta casa durante años.
Tras la incorporación a la Congregación de Castilla de nuevo se produce la reforma de los edificios, significando la destrucción del claustro medieval y su sustitución por un claustro reglar y otro en la hospedería, de las mismas características que el vecino monasterio de San Clodio.
La desamortización supuso el abandono del monasterio y su progresiva ruina
En la actualidad ambos claustros están semiarruinados y solo permanece la iglesia que como he comentado al principio permanece cerrada por una verja impidiendo su visita y contemplación.
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