El Cister Ibérico

Cercano a la villa de Cacabelos, en el valle denominado de Morales y regado por el río Cúa se localiza esta villa Berciana que en su día ocupó un monasterio cisterciense femenino, actualmente desaparecido.

Parece que existió en este lugar un palacio de la monarquía leonesa en el que pudo estar enterrado Bermudo II, que sería trasladado al panteón de los reyes de León. El palacio pasa a ser el infantado del Bierzo, que detentará Dª Sancha, hermana de Alfonso VII, que a su muerte transmite el infantado a Fernando II.

Alfonso IX nace en 1171 del matrimonio entre Fernando II y Urraca Alfonso de Portugal, matrimonio que fue disuelto debido a la consanguinidad de los cónyuges y casando en segundo matrimonio con Urraca López de Haro, que era su concubina.

La historia se repetiría con la disolución del matrimonio entre Alfonso IX y Teresa de Portugal, que obliga al rey castellano a firmar un tratado de arras con Sancho I de Portugal por el que se conceden indemnizaciones y tierras a la reina separada entre Ciudad Rodrigo y León, lo que explica la presencia de la reina en las tierras del Bierzo, siendo en 1229 cuando Teresa de Portugal, se convierte en la dueña del monasterio de Villabuena, pareciendo que en esta fecha la fundación del monasterio ya era una realidad.

En 1221 un documento de Alfonso IX, nos informa de la permuta de terrenos, entre el rey y García Fernández de Villabuena, lo que comienza a ser la formación de la dotación monástica.

Aunque el matrimonio se disolvió, la convivencia de los reyes produjo tres hijos Sancha, Fernando y Dulce. El rey vuelve a casarse con Berenguela de Castilla, de esta unión nace Fernando que terminaría reinando, debido a la muerte del otro Fernando de la unión con Teresa en una batalla. El reino de León se unirá al de Castilla, con el reinado de Fernando III.

Teresa de Portugal se preocupa del futuro de sus hijas las infantas Sancha y Dulce, que por voluntad de su padre, son nombradas herederas del trono de León pero que en la práctica no podrán ejercer este título, y sin tener propuestas de matrimonio, tendían que encontrar un lugar protegido y seguro, a la muerte de su padre. De esta necesidad surge la creación por los reyes Alfonso y Teresa, del monasterio de Villabuena.

Un privilegio de Alfonso IX de 1229, recoge la dotación del monasterio de Villabona del Bierzo, con las posesiones de Corullón, Outeiro, Villadecanes, Valtuille, Villabuena, Arborbuena, Quilón, Santa Eulalia, Canedo, Arganza, San Juan de la Mata, Couto, Baredo, La Válgoma, Cubellinos, Cubelo y Vilela. En el documento hay personajes como el obispo de Astorga, Álvaro Roderici, teniente del infantazgo y Rodrigo Fernández, teniente de Astorga, Mayorga, Oviedo y Benavente. Un año después se produce la Muerte de Alfonso, siendo enterrado en la catedral de Santiago de Compostela.

A la muerte del rey surge el conflicto entre los herederos de la parte portuguesa y los de la castellana, siendo las reinas Teresa y Berenguela las que mediarán para encontrar una solución pacífica, que sera la reunificación de Castilla y León en un solo reino bajo Fernando III y la indemnización de 30.000 mrs de pensión vitalicia para las infantas, lo que les permitía vivir dignamente en el reino de León.

Teresa comienza a adquirir propiedades, en la zona de Villabuena y se preocupa de conseguir el apoyo regio y papal, para la continuidad de su fundación monástica, consiguiendo la confirmación de Alfonso III en 1234 y la papal de Inocencio IV de 1245.

La primera abadesa citada es María Gómez, sin que se detecte la presencia de la reina Teresa en el monasterio, ya que se retirará al monasterio de Lorvao, donde morirá en 1250.

El monasterio de Villabuena es una fundación cisterciense desde el principio, como lo indica Alfonso IX, y cuando se conforma, ya el monasterio de Carracedo había hecho su conversión a la observancia cisterciense, por lo que las primeras monjas es muy probable que procedieran de San Miguel de las Dueñas, filial de Carracedo y no de las Huelgas Reales de Burgos como sería la intención de Fernando III. Esta dependencia de Carracedo se mantendrá durante toda la historia del monasterio.

El monasterio pasará a recibir la denominación de san Guillermo por un eremita, Guillermo de Peñacorada que tiene una devoción popular, especialmente en la villa de Cistierna, donde se conserva su devoción y la tradición de la cueva donde hizo vida eremítica nuestro santo. En documento de 1497 se señala a Lucrecia de Vega, como abadesa del monasterio de Santa María de San Guillermo de Villabuena.

Sancho IV en 1286 confirma los privilegios de fundación y dotación del monasterio

A principios del siglo XIV el monasterio estaba formado por 14 monjas junto con la abadesa María García.

Como ya se ha dicho al hablar de San Miguel de las Dueñas, el monasterio de Villabuena recibe a la comunidad de este otro durante un breve tiempo, hasta que un desbordamiento del río Cúa produce la ruina de Villabuena, obligando a volver ambas comunidades a San Miguel, en 1524 la ruina es total y el monasterio desaparece en su totalidad. (Bibliografía)