El Cister Ibérico

Como en muchos otros monasterios no está clara la fecha de adscripción a la corriente cisterciense de este monasterio. Si bien, se dispone de carta fundacional, en la que la fundadora Estefanía de Armengol, hija de Armengol V conde de Urgel, y nieta de Pedro Ansurez, funda un monasterio el 15 de febrero de 1143, pero en esta carta se hace referencia a un monasterio de la orden de San Benito, lo que ha llevado a pensar en que en su inicio, el monasterio fuera benedictino y posteriormente pasara a adscribirse a la corriente cisterciense en 1151, cuando en un documento emitido por el obispo de Palencia, le concede privilegios de autonomía, y además llegan a él un grupo de monjes cistercienses procedentes de Berdones, filial de Morimond. Los primeros años son de abundancia gracias a las donaciones de la propia fundadora, así como de los reyes Alfonso VII, Sancho III y Alfonso VIII, además de los privilegios obtenidos de los Papas Urbano III e Inocencio III.

A partir del siglo XV este monasterio, tendrá un período de gran esplendor, ligado a la figura de fray Martín de Vargas, que comenzará una reforma para recuperar la observancia de la regla, parcialmente perdida durante el siglo anterior. De este modo el monasterio de Valbuena se convierte en la sede de la Congregación de Castilla y Fray Martín en Reformador General y abad perpetuo de dicha casa. Esta pujanza se prolongó durante todo el siglo XVI, con importantes empresas constructivas en el monasterio.

En 1553, la sede de la Congregación Cisterciense de Castilla, pasará a Santa María de Palazuelos, con lo que Valbuena comenzará un declive, que culminará en el siglo XIX con la Guerra de la Independencia, que supuso la orden de José I de suprimir las ordenes regulares y monásticas, que aunque se recuperarán al final de la guerra, llegará el trienio liberal, que sacará a subasta los bienes de la comunidad. Tras un breve período, durante la restauración de Fernando VII, en que los monjes volverán al monasterio, llegará la desamortización de 1835, que terminará definitivamente con la comunidad.

El 3 de junio de 1931, durante la Segunda República, el monasterio es declarado Monumento Histórico Nacional. Durante años el monasterio se convirtió en explotación agrícola. La propiedad fue pasando de unos a otros propietarios privados, hasta que en 1950, fue adquirida por el Instituto Nacional de Colonización, con el objetivo de formar un poblado de nueva colonización y en restaurar el monasterio. En 1954 la iglesia pasa a depender del arzobispado de Valladolid en lugar del de Palencia y en 1967, dicho arzobispado adquiere el resto de los edificios que componen el conjunto monástico.

En los últimos años del siglo XX, la fundación Las Edades del Hombre, impulsa la restauración del monasterio, con el fin de convertirlo en sede permanente de la institución, lo que ha llevado al magnifico estado actual del monumento. Las fotografías que se exponen en estas páginas dedicadas al monasterio de Valbuena, lo son gracias a la autorización de la Fundación Las Edades del Hombre, que me ha dado todas las facilidades, para acceder al edificio y realizar las fotografías, sin obstáculos, por lo que desde esta página mi gratitud y reconocimiento, en especial a Olalla González Cuadrado, del departamento de arte de la Fundación, que me ha facilitado los permisos y el acceso al monumento.