El Cister Ibérico

No existe documentación sobre la fundación y la procedencia de las primeras pobladoras de este monasterio, algunos autores afirman que se trató de un monasterio de monjas benedictinas, existiendo dos documentos de 1194 y de 1293 en las que se realizan donaciones al monasterio pero en ellas no se especifica la adscripción del mismo. Hasta 1316 no se tendrá constancia de la filiación cisterciense, desconociendo cuando se realiza el cambio de observancia. Tampoco se conoce el motivo por el que en este año se produce el abandono del monasterio que es demolido hasta sus cimientos, es posible que se debiera a una incursión árabe por Castilla.

En 1379 es reedificado por Juan I de Castilla quedando bajo la tutela de la abadesa de las Huelgas de Burgos Dª Estefanía de Fuente Almejí, que envía un grupo de monjas para habitarlo, restituyéndose la vida monástica del lugar.

En 1437 sufre un importante incendio, que obliga a la comunidad a refugiarse en las Huelgas de Burgos, regresando en 1458, una vez reedificado el monasterio, hasta que de nuevo un incendio el 29 de noviembre de 1569 lo destruye por completo, decidiendo no volver a construirlo y quedarse en Burgos ocupando el Hospital del Emperador, situado en el barrio de San Pedro extramuros de la ciudad, recibiendo la autorización de Felipe II, allí permanecen hasta 1588 cuando adquieren un nuevo edificio, junto al monasterio de San Juan, al que se agregó una ermita cercana donde construyeron la iglesia.

Durante la invasión francesa, el edificio sufre importantes desperfectos siendo reconstruido en 1814. En 1837 se traslada la comunidad a las Huelgas, retornando en 1840, de donde saldrían de nuevo en 1868 durante dos años al monasterio de la Calatravas, retornando otra vez en 1870.

En la actualidad bajo la denominación de comunidad de San Bernardo de Burgos, permanecen en una construcción en el paseo de Pisones integradas en la Congregación cisterciense de San Bernardo. (Bibliografía)