Monasterio de Santa María de Santa María de Gómez Román (La Lugareja)
|
A dos kilómetros de Arévalo, se pueden ver los restos de lo que fue el monasterio de Santa María de Gómez Román, o Santa María la Mayor de Arévalo, también conocido como la ermita de la Lugareja La tradición asegura que el monasterio existía desde tiempos visigóticos, que desapareció durante la invasión islámica, y que resurgió en el siglo XIII bajo la influencia de los hermanos Gómez y Román Narón, el primero Abad y el segundo caballero de la orden de Santiago, que darían nombre al cenobio y traerían monjes cistercienses para poblarlo. Desde el punto de vista documental se sabe que desde el año 1178 existía en este lugar una comunidad masculina, que dependía del obispado de Ávila, gracias a una bula de Alejandro III, de 1179, en la que se menciona este monasterio como perteneciente al obispo Sancho de Ávila. El siguiente documento de 1210, menciona los estatutos del monasterio e informa de que estamos ante una comunidad de canónigos, nombrando como abad a D. Nicolás. Por último el 21 de noviembre de 1232 se produce un acuerdo entre D. Juan ex-abad de Gómez Román, el Obispo y el abad actual del monasterio Domingo López, por el que aquel renuncia a todo derecho que tuviera sobre el monasterio, en favor del nuevo abad. No se sabe cuando la comunidad de canónigos regulares abandonan el monasterio, pero en 1240 el obispo Benito de Ávila, junto con el capítulo catedralicio, dona a la orden del Cister el monasterio, para que se instale en el una comunidad de monjas sometidas a la disciplina cisterciense, bajo la autoridad del monasterio de Valparaíso. En 1244 el capítulo general del Cister atenderá la demanda del obispo, enviando a los abades de Moreruela y de Aguiar, para inspeccionar la adecuación de la solicitud, siendo admitida al verano siguiente, siendo reconocida mediante bula e Inocencio IV del 27 de septiembre de 1244. No está documentado pero parece que la comunidad de monjas que ocupó el monasterio procedía del monasterio de Santa Ana de Ávila, y que se mantuvo bajo la vigilancia del abad de Valparaíso hasta el siglo XV cuando pasa de nuevo a depender del obispo de Ávila, sin que se sepa el motivo de este cambio. El monasterio recibe donaciones reales durante el siglo XIV, Alfonso IX en 1337 concede privilegios de protección sobre los bienes y propiedades del monasterio, siendo posteriormente confirmados por Pedro I, siendo Juan II de Castilla el que mas privilegios concedió al cenobio. En el siglo XVI el monasterio es abandonado sin que se sepa la causa, aunque algunos autores estiman que se debió a la ruina del edificio, el caso es que en 1524 la abadesa Ximena Velázquez Ronquillo, recibe la donación del rey Carlos V del antiguo Palacio Real construido en Arévalo por Enrique II de Trastamara La comunidad se mantuvo en la nueva localización, hasta el año 1973 cuando debido al estado de ruina del edificio se produce el traslado a un nuevo edificio totalmente moderno en las cercanías de la ciudad, siendo el viejo vendido a un particular que lo derribó y lo destino a construir viviendas. Parece que hay un pleito entre el propietario de la finca "EL Lugarejo" y las autoridades eclesiásticas y civiles sobre la propiedad de la ermita, que ha conducido al cercado de toda la ermita y a la limitación de visitas a las que obliga el ser declarado como conjunto histórico artístico, el 3 de junio de 1931
Plano cabecera iglesia de Gómez Román obtenido de (Bibliografía) |
|
