Monasterio de Santa María de Buenafuente del Sistal
Situado en Buanafuente del Sistal, en la provincia de Guadalajara, Dependiente del municipio de Olmeda de Cobeta, en un paraje que pertenece al parque regional del alto Tajo, y dentro del partido judicial de Molina de Aragón.
Fundado inicialmente por una comunidad de canónigos regulares, que se denominaron de San Agustín por ser seguidores de dicha regla, procedentes de Francia y que cumpliendo los deseos de Alfonso VIII, para repoblar la zona tras la toma de Molina, se asentaron, primero en Alcallech, poco después en Grudes y terminaron definitivamente en Buenafuente.
Tradicionalmente se ha tomado la fecha de 1136 para la llegada de la primera comunidad, la realidad documental indica que es la fecha de 1177 para el asentamiento en Alcallech, 1187 para Grudes y en 1193 cuando se puede fechar la existencia de la comunidad en Buenafuente por un documento que recoge una donación hecha a sus canónigos, si bien es posible que ya existiera esta comunidad anteriormente. Entre esta ultima fecha y la de 1232, se puede asegurar la presencia de la comunidad en el monasterio, no estando muy claro hasta cuando pervivió esta comunidad, parece que al mermar su número decidieron volver a Francia. En 1234 el monasterio pasa a ser propiedad del Arzobispo de Toledo Rodrigo Ximénez de Rada. La propiedad pasará sucesivamente a Doña Berenguela hija del rey Alfonso VIII en 1242 que al poco tiempo se lo cede a su hijo el infante D. Alfonso, que a su vez en 1243 lo traspasa a su suegra Doña Sancha Gómez, pero con la condición expresa de que se fundara un monasterio de la orden del Cister. Un grupo de monjas llegadas del monasterio de Casbas, serán las primeras en habitar el monasterio, sin que se disponga de documentación exacta de la fecha de su llegada, si bien lo mas probable es que se produjera de manera inmediata, por lo que se considera el año 1246 como el de esta.
Durante su larga historia el monasterio ha pasado por muchas vicisitudes, las peores fueron durante el siglo XVI, cuando debieron padecer exilio durante cuarenta años, en el siglo XIX cuando tuvieron que huir, por la invasión francesa, lo que se repitió hasta trece veces, e incluso hace unos años se planteo su cierre y traslado de la comunidad, por el estado de ruina de las instalaciones, pero el establecimiento de un centro de atención social a los ancianos de la comarca, y la puesta en marcha de actividades de cursos de formación, encuentros, etc, han permitido la supervivencia del monasterio hasta nuestros días, manteniendo la comunidad de monjas cistercienses.
Plano de monasterio de Buenafuente del Sistal