El Cister Ibérico

Monasterio de vida efímera fundado en la villa de Aza, por la condesa Dª Mayor García Esposa del conde Gonzalo Marañón. En 1182 la condesa otorga carta fundacional para la creación de un monasterio que seguirá la regla de San Benito bajo el capítulo cisterciense y se someterá a la abadía de Bujedo de Juarros, que habia sido fundado por los condes años antes. La misma condesa profesa y es nombrada abadesa por el rey Alfonso VIII, que ademas realiza donaciones de una finca agrícola en Camarena (Guadalajara). La condesa muere pronto y el monasterio es gobernado por su hija Inés, que hasta ese momento era priora.

Inés muere en 1201 y la comunidad desaparece repartiéndose entre sus hermanos, las propiedades que terminan siendo cedidas al monasterio de Bujedo a cambio e algunas compensaciones.

En 1235 ya no existía el monasterio sino que era una granja de Bujedo, lo que se menciona en una bula de Gregorio IX, al hacer una confirmación de las posesiones de este ultimo monasterio el 22 de junio de ese año. Se desconoce que pasó con las religiosas que existieran en ese momento, si su final fue la extinción o el traslado a otro monasterio.