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Nada queda de la primitiva iglesia que probablemente se construyó durante el siglo XIII, el edificio actual conserva algunos rasgos de finales del siglo XV y durante gran parte del XVI y a lo largo del XVIII.
Adosada al flanco norte del claustro como es habitual en los monasterios cistercienses, consta de una sola nave con bóveda de crucería de cinco tramos, uno de ellos cierra la cabecera recta al estilo Bernardo, otro tramo cubre la nave central , quedando los tres posteriores para cerrar el coro alto, de construcción mas tardía..
La cabecera se cubre con bóveda de terceletes, con los arcos apoyados en ménsulas adornadas con hojas planas y terminadas en punta en su base. En la clave central se aprecia en relieve, una imagen de la virgen de medio cuerpo con una gran luna en la parte inferior, la figura se representa en posición frontal, coronada, sosteniendo al niño en su mano izquierda, mientras en la derecha mantiene una vara florida. Un medallón a la izquierda muestra la efigie de San Bernardo y el de la derecha el escudo heráldico de los Larrínzar , otro que se encuentra en la unión de los terceletes de la cabecera muestra las armas de los Lazarragas, las otras dos claves una es lisa y la otra presenta un sol radiante. La existencia de estos escudos permite datar la bóveda a mediados del siglo XV cuando se produce la unión por matrimonio entre los Lazarraga y los Larrínzar, una hija del matrimonio, Dª Elvira de Lazarraga Larrinzar profesó en nuestro monasterio.
El segundo tramo del templo se levanta posteriormente a lo largo del siglo XVI con bóveda de nervios cruzados.
El resto del templo, los tres tramos correspondientes al coro de las monjas, es posterior pudiendo datarse en 1541, con bóvedas nervadas de terceletes mas complejas en el tramo central, dibujando una cruz. Las claves son medallones sin adorno alguno.
El retablo de estilo churrigueresco se puede datar en el siglo XVIII, contiene en su parte inferior dos imágenes de la vida interior de San Bernardo, como la del abrazo que recibió de una imagen de Cristo crucificado, que se desclavó para abrazar al santo, y la clásica de la lactación de la Virgen. Las tres calles del cuerpo principal del retablo, presenta en el centro la imagen de la Virgen de Barría, de la que se ha colocado una imagen moderna pues la primitiva talla medieval no se conserva. A ambos lados las estatuas de San Benito a la izquierda y San Bernardo a la derecha. Remata el retablo en su parte superior la imagen de dos santas cistercienses, Santa Juliana con báculo abacial y Santa Lutgarda con el corazón en la mano
En el exterior destaca la puerta de acceso a la iglesia situada en el muro norte, con arco apuntado, con un unico adorno de una moldura en el arco y las jambas (Bibliografía) |
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