El Cister en Castilla la Mancha
Castilla la Mancha en los siglos XI a XIII
Desde el punto de vista histórico, distinguir entre Castilla y León y Castilla la Mancha carece de sentido. Alfonso VI conquista Toledo en 1085, pero no será hasta la batalla de las Navas de Tolosa en 1212, cuando el territorio entre el Duero y el Tajo quede definitivamente en manos cristianas bajo la corona de Castilla. Durante estos siglos no se puede contemplar el concepto de capitalidad, pues la corte de los reyes era itinerante, existiendo competencia entre Burgos (capuz Castellar) y Toledo (antigua capital visigótica). La capitalidad solo se hizo permanente desde 1561, cuando Felpe II la estableció en Madrid.
A partir del siglo XV se distingue Castilla la Vieja situada por encima del macizo central de Castilla la nueva en la parte sur, sin que existieran fronteras precisas, ni una entidad jurídica diferenciada.
Solo desde la estructura actual de la división autonómica, se puede hacer esta distinción y es por ello, en aras de la claridad por lo que he decidido separar los monasterios de ambas Castilla
El Cister en Castilla la Mancha
Son las tierras situadas mas al norte las que reciben fundaciones cistercienses mas importantes, Guadalajareña. Mientras que en la zona sur solo una fundación, se podría considerar como cisterciense, aunque pertenezca a la Orden Militar de Calatrava, es la del castillo de Calatrava, de la que ya hemos hablado al referirnos al monasterio de Itero y de su abad Trasmundo que se traslada con parte de la comunidad a Calatrava para defenderla del ataque musulmán y fundar la nueva Orden Militar.
De manera mucho mas tardía se producen algunas fundaciones en la zona de Cuenca y Ciudad Real pero es ya en el siglo XVI, como el de la Concepción Bernarda en la localidad de Santo Domingo de Moya, que en 1571 se trasladará a cuenca al monasterio de las Madres Benedictinas, solo quedando algunos restos en su primitiva situación.
El monasterio de San Clemente es el mas antiguo de Toledo, fundado por Alfonso VI, poco después de la conquista de la ciudad, en un lugar extramuros de la ciudad. Alfonso VII trasladó el monasterio al interior de la ciudad , en el sitio que ocupa en la actualidad, es un monasterio femenino, inicialmente benedictino y a partir de 1180 el Papa Alejandro VII lo incorpora a la observancia cisterciense. de la misma época es el de Santo Domingo el antiguo, inicialmente benedictino y desde 1157 cisterciense, también de la rama femenina
Tras la reforma de Fray Martín de Vargas se funda en Toledo el monasterio de Montesión, que será el primero de la Congregación Cisterciense de Castilla, el monasterio de Montesión, que perdura en la actualidad con monjes de la Estricta Observancia (trapenses) |